Mi padre me enseñó a hacer siempre más de lo que a uno le pagan por hacer, a modo
de inversión en el futuro.
Igual da que esté allí seis semanas, seis meses o seis años, siempre que deje el lugar
mejor de lo que lo encontró.
No traiga al mercado su necesidad, traiga su capacidad. Si no se siente bien, dígaselo al
médico, no se lo diga al mercado. Si necesita dinero, vaya al banco, no vaya al mercado.
Nos pagan por traer valor al mercado. Lleva tiempo traer valor al mercado, pero nos
pagan por el valor, no por el tiempo.
El mayor problema de ir a la huelga por más dinero es este: No es posible enriquecerse
por exigencia.
Si hace una venta, puede Ud. ganarse la vida. Si hace una inversión de tiempo y buen
servicio en un cliente, puede ganarse una fortuna.
No permita que su negocio o su empleo le haga ganar algo; haga que lo convierta en
algo.
En el mercado, igual que en el salón de clases, se nota cuando uno no ha hecho la tarea.
Su punto de partida en el mercado no es donde tiene que quedarse.
Cuando uno disfruta lo que hace, es mejor su peor día que el mejor día de quien no lo
disfruta.
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